sábado, 10 de julio de 2010

Metz, La bella desconocida

El fin de semana pasado viajamos a Metz.

Un gran ventanal nos ofrece una estupenda vista de Metz Centre
des de una de las salas de exposición, del recientemente inaugurado
edificio, del Centre Pompidou.

"Metz, ciudad de glamour que cautiva por su brillantez y su elegancia"


Una de las paginas que consultamos sobre la ciudad nos daba pistas claras sobre lo que íbamos a encontrarnos durante nuestra visita a esta ciudad.
Sobre Metz cuenta la wikipedia:
"Metz es una ciudad en el Noreste de Francia, capital de la región de Lorena y del departamento de Mosela. Es una de las ciudades con mayor patrimonio arquitectónico medieval de Francia.


Metz se encuentra en la confluencia de los ríos Mosela y Seille. La ciudad posee 3 islas habitadas: La pequeña Saulcy, la gran Saulcy y Chambière. Las islas se unen entre sí y con la ciudad propiamente dicha por puentes: El Puente medieval, el puente de los Muertos, el puente de las Rocas, el puente Saint-Marcel, el puente de la Prefectura, el puente Negro, el puente Saint-Georges y el puente de las Tuestas.

Las ciudades cercanas más importantes y a poca distancia son Nancy, 49 kilómetros al sur, la ciudad deLuxemburgo, 55 kilómetros al norte y Sarrebruck, en Alemania, 60 kilómetros al este. A la vez está situada a la mitad de camino entre Estrasburgo y Reims y de la misma forma entre París y Fráncfort del Meno.

Metz fue asediada durante la guerra franco-prusiana de 1870. Abandonada por la mayoría de los diputados franceses y dejada en manos de los diputados alsacianos, que votaron casi totalmente por la anexión, la ciudad se convirtió en parte del Imperio Alemán, hecho que fue legalizado con la firma del Tratado de Fráncfort y en la capital del distrito de Lorena, en el Territorio imperial de Alsacia y Lorena desde 1871 hasta 1919.

Después de la anexión, a pesar de la protesta de sus élites y de otros "ciudadanos" por la vuelta a Francia, la ciudad continuo aumentando de tamaño y convirtiéndose, conducida por la figura de su gobernador francés, Monseñor Pablo Dupont des Loges, que es elegido diputado "protestante" en el Reichstag.


Metz se transforma y su urbanismo se hace un escaparate del imperio alemán. Aparecen numerosos edificios de estilo neoclásico o neogótico entre los que están el pórtico de la catedral, el templo protestante y el palacio del gobernador. Como todas las ciudades de Reich, recibe una torre Bismarck, una columna de piedra marcada con la efigie del canciller, que domina la ciudad desde el monte San Quintín a Scy-Chazelles y es tapada en lo sucesivo por la vegetación.

Convertida en un punto estratégico de la defensa del Imperio, se continuaron por orden de Bismarck los trabajos de fortificación comenzados durante el Segundo Imperio Francés. Desde 1871, el gobierno alemán había estado revisando minuciosamente el sistema defensivo de la ciudad, construyendo particularmente fuertes, como el Fuerte "von Biehler" alrededor del poblado. En 1914, Metz es la fortaleza más grande del mundo. Fue ampliamente dejada de lado sin embargo en los mapas de los oficiales de laPrimera Guerra mundial.

Liberación de Metz el 18 de noviembre de 1944.

Vuelta a manos francesas en 1918, Metz conservó su rol de guarnición de primera importancia. Más de 300 cafés convirtieron a la villa en una "Pequeña París del Este". Para entonces, aunque de habla francesa desde siempre, la ciudad se volvió bilingüe por las pocas generaciones de niños que habían sido enseñados a, no sólo aprender, sino también a hablar, alemán en las escuelas. En los años 80 todavía los ancianos hablaban alemán entre sí y en las escuelas se oía a los niños, jugando a la pillapilla, decir «frei!», en lugar de «pouce!» sin saber el verdadero origen de dicho término.


De nuevo ocupada y anexada por los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial, Metz se convirtió en la Westmark de la Alemania Nazi, la «marca del oeste», del Tercer Reich. Su población fue intentada germanizar, constituyéndose por ejemplo los "jóvenes alsacianos", una imitación de las juventudes hitlerianas cuyo nombre constituía un craso error geográfico por parte de los alemanes.

Metz fue liberada en noviembre de 1944 por la 95° división de infantería de Estados Unidos."

Lo cierto es que uno se encuentra con una ciudad repleta de edificios históricos, perfectamente conservados, parques, zonas ajardinadas por todas partes, comercios llenos de encanto y tradición, y calles repletas de gente paseando o acudiendo a las numerosas terrazas y bares.

Pero en realidad, nuestro objetivo fué visitar a Frank... Nuestro hombre en Metz. Maestro y amigo, quizás la mejor vitrina de Francia... en definitiva ¡El puto amo!
Frank y su esposa Chrystelle dirigen la Pastelería Chocolatería Fresson, la mejor tienda de pastelería que hemos visitado últimamente.
Frank es el profesional mas exigente con el que me he encontrado, y la pequeña degustación que hicimos el día de nuestra llegada lo confirma. Escogimos cuatro individuales al azar, y un macaron de cada sabor. Estaba todo ¡Perfecto! y especialmente el macaron de vainilla, por su claridad de sabor y su intensidad.

Una bella ciudad al noroeste de Francia, llena de atractivo y que invita a conocerla a fondo. Gracias Frank por tu hospitalidad y tus atenciones, ¡espero que nos volvamos a ver muy pronto!

1 comentario:

de momento..... dijo...

Gracias por trasladarnos belleza y bondad!!

Disfruta!!